Al analizar los documentos de El Paujil, Caquetá, encontramos los siguientes problemas: no hay un control efectivo sobre los recursos públicos, falta infraestructura física y digital, la inversión en educación es baja, y hay una alta tasa de mortalidad infantil por la baja cobertura de vacunación y por la diarrea. ¿Qué podemos hacer para resolverlos?

Escrito junto con Juan Acevedo, Julián Galvis, Nicolás Reyes-Patria[1]. Este texto se presentó en el XVII Foro Nacional Estudiantil de Economía y Finanzas a finales de 2020.
Al analizar los documentos de El Paujil, Caquetá —esto es, los estados financieros del municipio para los periodos 2017 y 2018; el informe de gastos de 2019, y los datos presentados en el informe del Observatorio Municipal del Centro de Estudios sobre Desarrollo Económico (CEDE) que contiene datos hasta el año 2016[2]—, encontramos los siguientes problemas: no hay un control efectivo sobre los recursos públicos, falta infraestructura física y digital —solo hay una vía y pocos hogares tienen acceso a una computadora y banda ancha—, la inversión en educación es baja —cerca de $230,000 anuales[3]— comparada con el promedio de recursos que se invierten en un estudiante de colegio público en el país —3 ‘696.911 pesos, según los datos que muestra El Tiempo (2017)—, a pesar de que los colegios de este municipio también sean públicos, y hay una alta tasa de mortalidad infantil por la baja cobertura de vacunación y por la diarrea.
Respecto a la pandemia, no hay registro de casos de covid-19. La secretaria de gobierno nos informó que la población no se ha visto perjudicada en temas laborales y de actividad económica. No obstante, a partir de las medidas preventivas que impuso el gobierno nacional con el decreto 457 de 2020, se han visto otros efectos negativos que se pueden evitar si se toman medidas según el número de casos que presente cada municipio. Entre estos se encuentra que los niños y jóvenes no están asistiendo a los colegios y, por tanto, no pueden tomar clases virtuales, debido a que la mayoría de hogares no tienen acceso a una computadora y banda ancha.
El hecho de no asistir al colegio disminuye la alimentación y aumenta los índices de abuso a menores, maltrato infantil y embarazo adolescente. Según los informes, 3.654 niños no solo han dejado de recibir educación, sino también alimentación escolar. Igualmente, el no asistir al colegio puede aumentar los índices de abuso a menores, de maltrato infantil y de embarazo adolescente, como sucedió con el virus del Ébola entre 2013 y 2016 y que afectó principalmente a mujeres y niñas, según Naciones Unidas (2020).
Al pasar a las soluciones que ya se han puesto en marcha en razón a las problemáticas que identificamos, encontramos que localmente se han implementado medidas como la gestión del riesgo de corrupción, estrategias de racionalización, rendición de cuentas, mecanismos para mejorar la atención del ciudadano, transparencia y acceso a la información para disminuir la corrupción en el municipio. No obstante, el mismo documento del que se extrae esta información plantea que no se han presentado avances por la falta de información.
Por lo anterior, proponemos una serie de medidas. A corto plazo, los niños deben volver a los colegios: no hay casos de covid y el tamaño de cada curso no supera los 10 estudiantes. Asimismo, la transmisión niño-adulto es nula y niño-niño es baja (Sánchez, 2021). En el caso de que se presenten casos de covid, iniciaría un problema de salud. Para evitar esto, se necesita que el municipio se prepare y, por tanto, (i) compre pruebas para diagnosticar casos ante un eventual inicio de los contagios, y (ii) continúe con las políticas preventivas.
Debido a que estas solo son medidas de corto plazo, también se han propuesto otras una serie de estrategias para el largo plazo que combatan las problemáticas que identificamos. Estas consisten en aportar a la capacidad operativa con la que se pueda tener información actualizada para llevar control sobre los recursos públicos del municipio; hacer que la transferencia de recursos dependa de la información y ejecución de los presupuestos que se establezcan; construir vías que conecten con otras zonas del país; reducir la diferencia entre los que se invierte en los colegios públicos de este municipio y del resto del país, y llevar agua potable al municipio para reducir la alta tasa de mortalidad infantil. No conocemos propuestas que apunten a esto, excepto $25.175 millones de pesos aprobados para el sector de agua potable y saneamiento básico (Ministerio de Vivienda, 2020).
Referencias
El Tiempo. (2017). Un alumno en colegio oficial cuesta más que en privado. Recuperado de https://www.eltiempo.com/economia/sectores/costo-por-alumno-en-los-colegios-publicos-de-colombia-44367
Ministerio de Vivienda. (2020). Más de $25 mil millones se aprobaron en OCAD Paz para cuatro proyectos de agua y saneamiento en Colombia. Recuperado de http://www.minvivienda.gov.co/sala-de-prensa/noticias/2020/junio/mas-25-mil-millones-se-aprobaron-en-ocad-paz-para-cuatro-proyectos-de-agua-y-saneamiento-en-colombia
Naciones Unidas. (2020). COVID-19: A Gender Lens. Technical brief protecting sexual and reproductive health and rights, and promoting gender equality. Recuperado de https://www.unfpa.org/resources/covid-19-gender-lens
Sánchez, M. (2021). ¡Abran los colegios! La Silla Vacía. Recuperado de https://lasillavacia.com/silla-llena/red-de-la-educacion/abran-los-colegios-77559
Notas
[1] Estudiantes de Economía de la Universidad Nacional de Colombia.
[2] Los más recientes que se tienen.
[3] Los cálculos son propios a partir de la información que entrega el municipio en relación a la inversión en educación y el número de estudiantes.
Estudiante de Economía @UNALOficial. Columnista @lasillavacia. @MartinSanchezD
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