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Salud mental

Salud mental durante la pandemia: ¿qué pasa cuando no hay garantías?

Posted on 2 febrero, 202122 febrero, 2021 by Sofia Guevara

En Colombia, no solamente hay que enfrentar el virus y sufrir las consecuencias que trae consigo, sino que también hay que lidiar con la falta de compromiso del gobierno en el cuidado general de los ciudadanos.

Salud mental
Dolor de cabeza. Imagen tomada de Pixabay

De repente, parece que la mayor parte de la población sufre de algún tipo de padecimiento psicológico. “No es sorprendente que sientan ansiedad, depresión o falta de esperanza quienes viven en estas condiciones, con horas de trabajo y términos de pago que pueden variar de modo infinito, en condiciones de empleo terribles”. [1] Actualmente, vivimos en un sistema económico –y político– que se centra en la producción, mientras se olvida de los seres humanos y de su calidad de vida. [2] Este sistema, que funciona bajo una lógica de competencia, expone a los individuos a una situación de ansiedad y miedo al fracaso. Si a estas condiciones poco favorables para el bienestar general de la población, le añadimos una pandemia imprevista, esperaremos que la salud mental se deteriore.

Para octubre, el 75.7% de la población colombiana –desocupada, ocupada e inactiva– manifiestan haberse sentido solos, estresados, preocupados y deprimidos durante la pandemia. [3] No es para menos, puesto que el covid-19 se expandió tan rápido como para meterse en lo más profundo e íntimo de nuestra existencia. En un abrir y cerrar de ojos fuimos despojados de nuestra cotidianidad, debido a que, en un acto de solidaridad civil, tuvimos que entregar nuestra libertad para salvar vidas. Sin embargo, esta acción de bondad y compromiso social no es suficiente ¿De qué sirve salvar vidas, si estas van a estar condenadas a vivir en precariedad económica y emocional?

 

  • Ver Del reformismo.
  • Ver El gran sesgo económico: causas e implicaciones ante la covid-19.

 

En la desigualdad, la ley se queda en el papel 

Durante los últimos años, Colombia ha encabezado la lista de los países más desiguales de la región. [4] El Banco Mundial, haciendo uso del Gini, ha reportado que entre 2010 y 2018 hemos tenido una media de 52.04 puntos. Esta cifra –que es superior a la mayoría de los países latinoamericanos– muestra la desproporción de la repartición de riqueza en el país. [5] Encontramos que, en la región, la desigualdad sigue afectando la salud mental: los adultos pertenecientes a los estratos socioeconómicos bajos son la población más propensa a presentar mayor riesgo de intento de suicidio, sintomatología depresiva, trastornos mentales comunes (depresión y ansiedad) y otro tipo de trastornos como fobias o déficit cognitivo. [6] 

Sin embargo, en Colombia, el gobierno no toma acciones contundentes para controlar esta problemática social, a pesar de que en los últimos años este tema ha estado en la agenda de la mayoría de los gobernantes del país. Incluso en el 2013 fue expedida la ley 1616 que busca “garantizar el ejercicio pleno del derecho a la salud mental de la población colombiana”. [7] Esto ha sido así, puesto que el acceso a los servicios para el cuidado de la salud mental sigue estando plagado de barreras que tienen origen en factores geográficos, económicos, culturales o de organización. [8] 

Entonces, ¿nacer en una región periférica de Colombia con altos índices de pobreza, problemas culturales como el machismo y la violencia, nos hace más vulnerables a padecer enfermedades mentales? Sí, un estudio sobre la salud mental durante la pandemia en Colombia muestra que las mujeres de menos ingresos son la población con mayor riesgo a sufrir efectos negativos sobre su salud mental. [9] Desafortunadamente, para el primer semestre del 2019, del total de casos de intento de suicidio, el 62,4 % corresponde al sexo femenino y el 79,3 % procede de las cabeceras municipales. [10] 

 

Las narrativas que desconocen la realidad

Por supuesto, evitarle a cada individuo consecuencias negativas en medio de una pandemia y una crisis económica es imposible. En Colombia, no solamente hay que enfrentar el covid y sufrir las consecuencias que trae consigo, sino que también hay que lidiar con la falta de compromiso del gobierno en el cuidado de los ciudadanos. La tercera parte de la población colombiana se encuentra en estado de pobreza [11] y es donde se concentra el 67,6% de las muertes totales por causa del covid. Mientras tanto, los estratos 5 y 6 solo acumulan el 2.3% del total nacional. [12] Además, hemos sido testigos de las súplicas de los habitantes de los sectores más vulnerables de Colombia que, con trapos rojos en sus ventanas, le han pedido al gobierno que los ayuden porque las cuarentenas y la crisis económica que enfrentamos los ha dejado sin dinero suficiente para comer, pagar un arriendo o simplemente sobrevivir. [13] Si también consideramos que el desempleo aumentó a 13.3%, [14] entenderemos por qué la población desocupada es la que más se ha sentido sola, estresada, preocupada o deprimida. [15]

A partir de esto, llegaremos a que es normal experimentar sentimientos negativos cuando no se tiene ninguna fuente de ingresos ni oportunidades laborales a la vista, sobre todo, cuando el gobierno decide acudir a narrativas perjudiciales como el llamado constante a la “reinvención” y a la “resiliencia”. Aunque, como individuos debemos sobrepasar las dificultades que se nos presenten a lo largo de nuestras vidas, este lenguaje “positivo” y “motivacional”, al carecer de un plan de acción que lo acompañe, muestra que el gobierno no se adjudica suficiente responsabilidad y, por ende, no propone una solución política efectiva.

 

Economía Social de Mercado (ESM): la clave para proteger el bienestar de los colombianos 

En una situación de emergencia como la que hoy enfrenta el mundo, es el Estado el que debe liderar una ruta de soluciones efectivas para que los ciudadanos sean capaces de superar la crisis. Si la solución es la reinvención, como sostiene el gobierno, necesitamos recursos económicos que nos permitan hacerlo. De este modo, necesitaremos que se nos garantice el acceso a educación superior de calidad, para tener la posibilidad de ampliar nuestras capacidades y, así, contribuir al desarrollo económico del país. 

Si la alternativa es la resiliencia, como también sostiene el gobierno, necesitaremos apoyo para que no tengamos que estar batallando por tener los mínimos vitales que nos permitan llevar una vida digna, y así, podamos enfocarnos en sobrepasar las adversidades que nos deja la pandemia. 

Como hemos expuesto, para proteger la salud mental –y el bienestar general– de los colombianos, no basta con reconocer el problema y generar estrategias a corto plazo que solo actúan como pañitos de agua tibia, puesto que serán insostenibles y poco efectivas para atacar la raíz del problema: la desigualdad y la pobreza. Lo que necesitamos es transformar el sistema económico –y político– del país porque, sin garantías, no encontraremos una solución contundente. 

Con la implementación de la ESM, que es una organización de mercados, que resulta ser un mejor sistema de asignación de recursos, podremos corregir y remediar los excesos o desbalances que presenta un sistema económico moderno cimentado en mercados libres, distinguido por una minuciosa y extensa segmentación del trabajo y que en determinados sectores, bajo ciertas circunstancias, puede alejarse de una competencia leal y eficaz. [16]

Asimismo, como propone el Informe de la Comisión Económica para América Latina (CEPAL), deberemos implementar medidas como una renta básica universal: al lograr cubrir los mínimos vitales que nos permitan llevar una vida digna, las personas podrán estar menos estresadas, preocupadas y deprimidas. [17] 

De acuerdo con el Observatorio Fiscal de la Javeriana, esta medida sería posible si se le aplica el beneficio solamente a los colombianos mayores de 18 años [18] y su costo sería de aproximadamente 4,7% del PIB. [19] Aunque de ninguna manera sugiero que la raíz de las enfermedades mentales se halla únicamente en las condiciones a las que el sistema nos somete, sí hago hincapié en el rol que este juega en la salud mental. En medio de una pandemia y una crisis económica que deja en situación de desempleo involuntario a muchos colombianos, el Estado debe intervenir para proteger a sus ciudadanos.

 

Notas

[1] Fisher, M. (2018). Realismo capitalista. ¿No hay alternativa? Buenos Aires: Caja Negra.

[2] Vinolo, S. (2012) A qué le llaman moralizar el Capitalismo. Caminando con Adam Smith. Medellín- Colombia: Analecta Polit. 

[3] DANE. (2020, 21 octubre). Salud mental en Colombia: una aproximación desde las estadísticas oficiales en el contexto de pandemia. DANE, información para todos. https://www.dane.gov.co/files/webinar/presentacion-webinar-salud-mental-en-colombia-21-10-2020.pdf

[4] Secretaria Distrital de Planeación. (2016, agosto). Coeficiente de Gini para Bogotá y la región. sdp.gov. http://www.sdp.gov.co/sites/default/files/8._coeficiente_de_gini_para_bogota_y_region.pdf

[5] Banco Mundial. (2018, enero). Índice de Gini – Colombia. https://datos.bancomundial.org/indicator/SI.POV.GINI?contextual=max&end=2018&locations=CO&most_recent_year_desc=true&start=2010

[6] Ortiz Hernández, Luis & López-Moreno, Sergio & Borges, Guilherme. (2007). Desigualdad socioeconómica y salud mental: revisión de la literatura latinoamericana. Cadernos De Saude Publica – CAD SAUDE PUBLICA. 23. 10.1590/S0102-311X2007000600002. 

[7] Ministerio de Salud y Protección Social. (2018, 7 noviembre). Resolución Número 0004886. https://www.minsalud.gov.co/Normatividad_Nuevo/Resoluci%C3%B3n%20No.%204886%20de%202018.pdf

[8] Virgüez, L. J. (2016, mayo). Barreras y facilitadores de acceso a los servicios de salud de los jóvenes: estudio de caso exploratorio en los Servicios de Salud Colectiva (SSC) de la localidad de Usaquén. Repositorio Universidad Javeriana. https://repository.javeriana.edu.co/bitstream/handle/10554/18884/VirguezMorenoLadyJohana2016.pdf?sequence=1&isAllowed=y

[9] Universidad Autónoma de Barcelona, Sanabria, J. P., Riaño, V., Rojas, J. S., Carmona, M., Méndez, J. L., Felieu, A., & Saenz, A. (2020, julio). Efectos en la salud mental de la población colombiana durante la pandemia del COVID-19. https://www.researchgate.net/publication/342992611_Efectos_en_la_salud_mental_de_la_poblacion_colombiana_durante_la_pandemia_del_COVID-19

[10] Instituto Nacional de Salud. (2020, mayo). Intento de suicidio colombia, primer semestre 2019. https://www.ins.gov.co/buscador-eventos/Informesdeevento/INTENTO%20DE%20SUICIDIO%20SEMESTRE%20I%202019.pdf#search=suicidio

Sofia Guevara

Sofía Guevara es estudiante de Ciencia Política en la Pontificia Universidad Javeriana con énfasis en Participación y Comunicación Política. Actualmente es la vocera del comité estudiantil de su respectiva carrera. Le interesa la política, la filosofía -especialmente la que se dedica al estudio de las emociones-, la economía y el feminismo.

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